En la Barricada
Este es Miguel Francisco un amigo nuestro en facebook que nos ha dejado con la boca abierta con su magnifico trabajo. Esto es lo que nos cuenta sobre él y su trayectoria profesional. Si quieres conocerle mejor puedes visitar su facebook o su web: rumba design.
“Me gusta dibujar. Es una suerte que me guste lo único que se hacer. Soy un tío con suerte”.
“Una mañana de hace algunos años, recibí una llamada de Armando Matías Guiu y comencé a publicar comics en la editorial Bruguera. Y ahí empezó todo. Mi futuro como biólogo o reportero de guerra, que era lo que quería ser de mayor, se fue al traste por culpa de los tebeos. Y estuve bastantes años haciéndolos: En Bruguera, Ediciones B, Compañia General de Ediciones, Intermagen, Ediciones Iru…
Un día me planteé un cambio en mi vida porque me sentía siempre haciendo lo mismo y pensé en tomar una de las dos opciones: coger mi cámara e irme a la guerra de Yugoslavia como reportero, o pasarme profesionalmente a la publicidad. Cogí la opción más arriesgada y me dediqué casi en exclusiva a la publicidad en varias agencias como McCann Erickson. Durante seis años estuve alternando la publicidad con ilustración para editoriales y encargos varios y, como viene siendo habitual, un giro en mi vida, no se si fue un divorcio o un mal de estómago, me llevó a entrar en el mundo de la animación.
Primero fue Mariscal, luego AFilm en Dinamarca donde estuve viviendo un tiempo, después Cromosoma y algún otro sitio que prefiero olvidar. Durante ese tiempo estuve haciendo storyboards, diseño de personajes y creatividad. Echando de menos alguna guerra que llevarme al lápiz, hice la maleta y desembarqué en Holanda donde estuve trabajando como director de arte y concept artist en un videojuego que nunca vio la luz. Y volví al mediterráneo donde comencé a trabajar de director de arte en una multinacional. Al principio iba con corbata y todo. Y pantalones de pinzas.
Al poco de abandonar corbatas y zapatitos de charol, abandoné la empresa también y el sustancioso sueldo que me daban a cambio de mi prostitución diaria, y monté la mia propia. Y ahí estuvimos durante más de dos años. Por fin estaba en una guerra de verdad y esta vez no como reportero, sino en primera línea de combate. Qué bonito era levantarse cada mañana en la barricada y con el olor del rancho frio. Me quedé sin municiones, sin dinero y la barricada la tenía hecha un asco, así que huí hacia el norte después de haber hecho el diseño de personajes para algunos videojuegos para UbiSoft, unos cuantos anuncios de tv y unos cientos de sueños frustrados por el enemigo.
En Helsinki comencé a trabajar como director de arte en Rovio, sí, los de Angry Birds. Pero comencé antes de Angry Birds. Al año, salí de la empresa y comencé a trabajar para diferentes clientes aquí en Finlandia, Canadá, Reino Unido, España y USA. Era la Guerra global. Lo decían los telediarios.
Y ya no quiero ser reportero de guerra, ni biólogo ni nada de eso, y es que las guerras son un extres y la carrera de biología es muy difícil. Ahora quiero enfrentarme cada mañana al papel en blanco, mirándome desafiante, y seguir teniendo los redaños necesarios para llenarlo con todas las cosas que rondan por mi cabeza”.
Miguel