Un arte muy “puntiagudo”
Lunes, julio 11th, 2011Marcus Levine nació en Yorkshire, Inglaterra, es un escultor y especialista del cuerpo humano. A veces son más de 50.000 clavos, en los que este artista multifacético altamente cualificados ha estado golpeando sus ideas en grandes paneles de madera blanca. A golpe de martillo en los clavos a diferentes alturas y distancias, Levine es capaz de crear una serie de tonos distintos, y manipular la intensidad de sus contornos.
Las esculturas de Levine son representaciones extraordinarias de la forma humana. Es consciente de que su elección del material para expresar el cuerpo humano es inusual. Levine explica que después de algún tiempo usando clavos para crear sus esculturas, se le ocurrió que “la interacción entre los clavos rígidos, angulares y las suaves curvas del torso humano , serían increíblemente sorprendente” explica. La capacidad de Levine para capturar las curvas del cuerpo humano con objetos afilados e inflexible es notable. Se las arregla para crear figuras que están muy musculosas y también cuerpos muy finos, está claro que el artista tiene un gran conocimiento de la forma humana.
La luz también desempeña un papel integral en el trabajo de Levine, como el dice: “depende del sol de la mañana o del sol de la tarde, las sombras creadas a través de las esculturas hacen que cambien, y afectan también el contraste, y mediante la alteración de la iluminación artificial, las esculturas pueden aparecer como un dibujo a lápiz o tan oscuro como una carbón dibujo de la vida. ”
Marcus Levine estudió en la Escuela de Arte de Jacob Kramer junto a Damien Hirst. Alumnos anteriores incluyen a David Hockney, y ambos Hirst y Hockney ha sido una inspiración para Levine. Después de completar su primera “escultura de clavos” en el otoño de 2005, Levine cree que ha perfeccionado su técnica, ampliando las fronteras con cada nuevo trabajo, y la creación de las interpretaciones es cada vez más dinámico en un objeto que es muy difícil de describir.